10 razones para enamorarte del sexo anal

Que duele, que no es higiénico, que no es natural. Son tantas las cosas que se dicen de esta práctica tan placentera, que de verdad queremos abrirte los ojos para hacerte entender que no solo es normal, sino que además puede darte mucho mucho placer. 

Por: Jessica Ramos Valenzuela 

De seguro que el título de esta nota te hizo ruido. ¿Enamorarte del sexo anal? ¿en serio? Y nosotr@s te decimos: Sí, en serio. Porque aunque existan muchos mitos acerca de esta práctica y mucha desinformación, la verdad es que el sexo anal es muy placentero si es que lo haces con todos los cuidados y medidas que hay que tomar para conseguir que así lo sea. 

Pero lo primero que hay que hacer es intentar sacarse de la mente todos los prejuicios, respirar hondo y mantener la mente abierta. 

Partamos desmitificando ¿Les parece? 

1- ¿Sabías que el ano tiene una concentración potente de terminaciones nerviosas? Bueno esto justamente es lo que  permite que se convierta en una zona altamente erógena, algo así como una fuente de placer sin fin. Sí, lo que leíste, ¡una fuente de placer! 

2- El ano no tiene género y es democrático, vale decir, tod@s contamos con un ano, por ende, tod@s podemos estimular esta zona, sin excepción alguna, ¿que mejor? 

3- El sexo anal NO debe doler, porque cuando duele, es porque no está siendo bien ejecutado. De hecho, es importante que dejemos de normalizar la idea de que el sexo anal es doloroso. Para que no lo sea, deben ocurrir dos cosas: la estimulación correcta del ano con dedos, lengua o juguete sexual, lo que permite su dilatación y el uso de  lubricantes específicos para la zona. En esta última gama los ideales son los de silicona, ya que tiene una mayor durabilidad y evitan en un 100% una fricción dolorosa y/o molesta. Por otro lado, también están aquellos que adormecen la zona anal y que impiden la sensación de dolor. 

4- La zona P masculina se estimula a través del ano. El nombre Zona  P, viene de la palabra próstata y es tan potente como la Zona G femenina. Para lograr su estimulación se pueden introducir los dedos o juguetes sexuales específicos como los  dilatadores y  plug anales. Y obvio, siempre de la mano de un lubricante íntimo para la zona. Y por si alguna tiene una duda, si eres un hombre heterosexual y te gusta la estimulación anal, mágicamente NO te convertirás en homosexual ni tampoco te empezarán a gustar los hombres. 

5- Siempre con  condón. Sí, porque si estás en una relación heterosexual y experimentas con el sexo anal, esto no es sinónimo de chipe libre. O sea, es cierto que no hay riesgo de embarazo, pero sí hay riesgo de enfermedades de transmisión sexual, como por ejemplo, el VIH. Por ende, el uso de preservativo no es una opción, es una obligación para cuidar tu salud y la de tu pareja sexual. 

6- El ano no cuenta con lubricación propia como sí lo hace la vagina. Por ende, es imposible pensar que vamos a tener una experiencia sexual agradable y placentera si es que no lubricamos la zona anal ¡como corresponde! y sea porque vamos a usar los dedos, juguetes o el pene para la estimulación. 

7- La higiene es importante, así como lo es la higiene de todo nuestro cuerpo. Aplica agua y jabón para asear esta zona y así, evitar no solo olores poco agradables, sino que también infecciones. Hay quienes también utilizan edemas para higienizar. 

8- La masturbación también puede ser vía anal. Para eso, existen juguetes sexuales que puedes ocupar y que tienen una base de succión que puedes colocar en cualquier superficie lisa y así, evitar el uso de manos ¡así de fácil! 

9- La lengua también puede ser un tremendo estimulante para la zona anal. De hecho, esto se conoce como el famoso Black Kiss. Ahora, también puedes agregarle un poco de sabor a esto, usando lubricantes que tienen sabor y aromas. 

10- Evita pasar del ano a la vagina. Si tienes una relación heterosexual, un error común es pasar de tener una penetración anal a una vaginal. ¿Por qué? porque cuando lo haces, estás acarreando todas las bacterias del ano a la vagina, lo que puede significar en una infección urinaria. 

Después de todas estas revelaciones ¿crees que te podrías enamorar del sexo anal?  ¿o ya te enamoraste? Nos encantaría que nos contaras tu experiencia.