Si eres una persona con vulva de seguro en más de alguna oportunidad se te ha salido un “peo vaginal”. Comúnmente se conocen como peos vaginales pero el nombre correcto es “ventosidad vaginal”, sin embargo, en esta oportunidad para que nos entendamos mejor, y porque ventosidad nos parece un tanto siútico, utilizaremos el nombre de “peos vaginales”. En este artículo conocerás en detalle todo sobre éstos: ¿por qué se producen?, ¿son algo de lo que me deba avergonzar? ¿debo preocuparme si tengo muchos peos vaginales? ¿son naturales?, ¿qué se puede hacer para evitarlos? etcétera.
Ilustración de Tuesday Bassen
Lo primero que tienes que saber es que pese a que se les diga “peos” en realidad no tienen nada que ver con la fermentación de bacterias ni los gases provenientes del intestino. Es simplemente aire que entra por la vagina, y así como entra tiene que salir. Por tanto, a diferencia de los otros “peos”, éstos son completamente inodoros. En caso de que tengan olor, esto puede deberse a una fístula rectovaginal, desgarramiento situado entre la vagina y el colon, ya sea de nacimiento, por cirugías, enfermedades (como la enfermedad de Crohn) u otras causas.
Ustedes se preguntarán ¿y por qué suenan? suenan porque la vagina en estado de excitación se expande, facilitando la entrada de aire, este aire que quede atrapado en los pliegues de la vagina en algún momento tiene que salir, y si sale cuando la vagina está contraída (más cerrada) se genera este sonido: pff.
¿Qué ocasiona los peos vaginales? Principalmente el bombeo, cualquier cosa que entre- pene, dildo, vibrador, etc. - y salga de la vagina repetidamente producirá entrada y salida de aire, más aún si se introduce y luego se saca por completo. Una posición que favorece el bombeo es la de “perrito” o “doggy style”, donde la persona con vulva se coloca en cuatro y la persona con pene penetra desde atrás.
También influirá la anatomía de la vulva, vulva con labios internos cortitos facilitará la entrada y salida de aire. Pueden salir durante el acto sexual, al terminar, o bien cuando se relajan los músculos.
Otra razón por la cual se pueden ocasionar peos vaginales, y a esta sí que hay que prestarle atención, son vulvas con vestíbulos vaginales desprotegidos por una musculatura debilitada. Se estarán preguntando: ¿cómo puedo saber si mis peos se deben simplemente al bombeo durante el acto sexual o a una musculatura debilitada? Cuando los peos vaginales son muy frecuentes, y no se dan solamente en el encuentro sexual, es cuando puedes empezar a pensar en una musculatura débil. Presta también atención a estos otros indicadores, tales como: orinar muchas veces por las noches, tener pérdidas de orina al toser, salir de la piscina y que se te salga agua por la vagina, entre otros. En estos casos es muy importante que visites a un kinesiólogo(a) pélvica para que te hagan una evaluación
¿Cómo puedo evitar los peos vaginales?
Una forma es evitar que la penetración del pene, o lo que sea que se introduzca, salga completamente de la vagina. En cuanto a las posiciones que disminuyen el bombeo están: la mujer arriba del hombre, sentados frente a frente y la postura del misionero. Por otra parte, trabajar tu musculatura pélvica también disminuirá notablemente la cantidad de peos que puedan surgir dentro del acto sexual. Aunque ojo, éstos no pueden ser controlados al cien por cien, pero sí puedes disminuir su frecuencia con estos consejos.
Así que ya sabes, son bastante naturales, e incluso pueden ser motivo de risa y complicidad con tu pareja. Ahora, si hay alguna persona que te hace sentir avergonzada por esto, eso solo habla de su ignorancia, el problema es de esa persona y no tuyo.
Javiera Urrutia
@jaiurrutia
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