La poca o nula educación sexual que recibimos por parte de nuestros padres e instituciones educacionales, generó que la pornografía y/o los amigos se ubicarán dentro de las primeras fuentes a las que los y las jóvenes acceden para resolver sus dudas sobre sexualidad. Si bien la pornografía existe hace años, hoy en día su acceso está a un solo clic, lo que conlleva que existan miles y miles de consumidores de este tipo de contenido. Para que se hagan una idea el año pasado en la reconocida página Pornohub entraron aproximadamente 80 mil usuarios por minuto. Y bueno, ustedes se preguntarán, ¿Cuál es el problema del porno?, el problema sucede cuando las y los jóvenes confunden la realidad con la ficción y esperan que su vida sexual sea igual a la de las películas y videos porno, olvidándose de que como en toda película todo lo que aparece ahí es ficción. Existe una pauta de por medio, es más ni siquiera podemos tener la certeza de si sus actores están realmente disfrutando. En definitiva, el principal problema radica en las expectativas que genera el porno, las cuales muchas veces no se condicen con la realidad, llegando a generar frustración e incluso disfunciones sexuales. Asimismo, varios estudios señalan la desinformación que genera como una de sus consecuencias desfavorables.
Algunas de las creencias erróneas que ha transmitido el porno son: los hombres no gimen, las mujeres no necesitan estimulación de clítoris para alcanzar el orgasmo, con la penetración basta y sobra, cuando el hombre eyacula la relación sexual se acaba, es más importante el placer masculino que el femenino, el hombre mientras más dura en el acto sexual es mejor, el squirt es la máxima expresión de placer, etcétera.
En esta publicación nos centraremos en el squirt, el cual agarró popularidad precisamente gracias al porno. Lo primero que se estarán preguntando es ¿qué es el squirt?
El squirt es la expulsión de contenido intravesical por el orificio uretral. La composición no es igual a la orina, lo que no quiere decir que no contenga, solo que es mucho más diluida y suele ser inodoro y sin sabor.
¿Por qué se provoca el squirt? El squirt se provoca producto de un desajuste de la hormona vasopresina que se encarga de retener la orina en los riñones para que pueda ser filtrada. Cuando se produce un placer sexual muy prolongado e intenso la vasopresina se desajusta y la orina llega a la vejiga sin pasar previamente por los riñones para luego ser expulsada por la uretra.
Muchas veces se confunde la eyaculación femenina con el squirt pero son procesos distintos. La eyaculación es la expulsión de líquido blanquecino espeso, suele ser más escaso que el squirt, y se expulsa por las glándulas parauretrales o de Skene, o también conocida como próstata femenina. Este líquido contiene antígeno prostático específico (PSA) y en definitiva una composición similar al semen.
¿Cómo se puede lograr un squirt?
Primero que todo te invito a preguntarte para qué quieres lograrlo. Si lo que buscas es placer déjame decirte que puedes tener una relación sexual sumamente satisfactoria sin squirt e incluso me atrevería a decir sin orgasmo, si bien creo que toda persona con vulva tiene derecho y merece tener un orgasmo, la satisfacción sexual no queda reducida únicamente a el. Muchas veces el proceso es más placentero que el final. Igualmente debes tener en consideración que el squirt no siempre va acompañado de orgasmo. En resumen, el squirt es solo una sensación diferente pero no necesariamente más placentera que otras.
Si aun tomando en consideración lo anterior quieres experimentar uno, a continuación te daremos algunos consejos para conseguirlo. Pese a que el squirt es un proceso involuntario también tiene muchísimo de técnica.
El rotador Delfín Aqua lover es perfecto ya que sus perlas están diseñadas para masajear y estimular las paredes vaginales, permitiéndote a su vez estimular tu Zona G por la curvatura que tiene en la parte superior.
Esperamos que todas estas recomendaciones te sean útiles, ahora manos a la obra y a explorar.
Javiera Urrutia
@jaiurrutia
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